Con el nombre de “golpe de agosto” se conoce en la historia moderna de Rusia el fallido intento de separar a Mijaíl Gorbachov del cargo de presidente de la URSS y de revertir el rumbo de las reformas políticas y económicas emprendidas en los años 80 del siglo XX. El intento del golpe de Estado se produjo entre el 19 y 23 de agosto de 1991 y fue protagonizado por un grupo de políticos y militares del ala conservadora del Partido Comunista, del Gobierno del país y de los servicios secretos.